SEBASTIÁN: Bueno, este... Segura? Porque está muy de noche
CARINA: Me sé cuidar Seba. Nos vemos
SEBASTIÁN: Bueno, eh... Me mandas un mensaje cuando llegues?
CARINA: Sisi, te mando
SE DESPIDIERON Y COMO LE HABÍA DICHO CARINA, LE MANDÓ UN MENSAJE, LO QUE TRANQUILIZÓ A SEBAS, SABIENDO QUE YA HABÍA LLEGADO SANA Y SALVA.
El resto de la semana lo pasaron tranquilos. Ambos disfrutaron de los últimos días de descanso que les quedaban.
Al llegar el sábado ambos firmaron el contrato, y el miercoles podrian empezar a grabar, mientras tanto lunes y martes asistirían a ensayos, que no siempre hacían pero querían que todo saliera más que bien, esto de verdad iba a ser un éxito... Otro.
'TU NOMBRE EN MI DESTINO' Así se llamaba la novela que, llegado el miércoles, empezaron a grabar. Ya de entrada todos se llevaron bien, muchos ya habían trabajado juntos en otras producciones. Otros ya eran caras conocidas para Sebastián y Carina, como Georgina, Sol, Juan y Esteban.
Las escenas iban más que bien, los errores no tardaron en aparecer, pero igual, seguían siendo muy divertidos. Todo fue maravilloso.
1 mes después
Finalizado el día de trabajo, cada uno volvió a su casa con una sonrisa enorme. Carina y Sebastián debían descansar bien, ya que al otro día entraban mas temprano. Tenían una nota en AM a las 10:15 a.m para promocionar la novela, y contar medianamente de lo que se iba a tratar, como ya adelantaban algo los anticipos en telefe.
*Al otro día, 10:15hs*
Estaba todo listo para empezar la nota. Solo faltaba que llegara... Y si, Sebastián.
CARINA: Sebastián, por qué siempre haces lo mismo? - Pensó. Cuando lo vio llegar- Bueno, por fin.
SEBASTIÁN: Epa, bueno. Hoy nos levantamos con el pie izquierdo?
CARINA: No, vine del mejor humor. Esperar es lo que me enoja.
SEBASTIÁN: Te gusta que todo sea bien puntual. Ya sé, pero tenía que pasar a buscar a Fran al jardín porque tenía fiebre y llevársela a mi mamá.
CARINA: Bueno, pero podrías avisar no? Pensé que no venías, te mataba.
SEBASTIÁN: Sos tan linda hasta enojada.
CARINA: No me rompas las pelotas.
La nota la dieron muy sonrientes, con confianza. Hablaron también de que los habían involucrado sentimentalmente, y había sido tapa de revista. Ellos nuevamente desmintieron todo, pero aclararon que entre ellos siempre hubo una MUY buena relación (tan buena, que en ocasiones se llevaban los personajes a su casa, JUNTOS, aunque a eso si prefirieron no aclararlo).
Terminada la nota, bar de pampa.
Carina y Sebastián estaban sentados en una mesa, apartados de todos, por el hecho de que los chistes que se hacían solo ellos entendían, y además la pasaban demasiado bien juntos, y más aún si estaban solos.
SEBASTIÁN: Me encanta como estás vestida, pero me sorprende que todavía no te hayas cambiado, a vos no te gusta estar tanto con ropa de ese tipo y menos con tacos.
CARINA: Si, pensaba pasar primero por mi camarin, pero Geo me paró para hablar, me colgué, pasaron los minutos, y mi hambre aumentaba, así que me vine a comer. Pero fiajate que me saqué los tacos, estoy descalza.
SEBASTIÁN: Tenes razón, de eso no me había dado cuenta, es que me perdí en tan lindas... Coso... Eh...
CARINA: Tan lindas...?
SEBASTIÁN: Ojos
CARINA: Tan lindas ojos.
SEBASTIÁN: Bueno, me confundí... Señorita perfecta.
CARINA: Mira, no soy boluda, y no sería la primera vez que me lo decis igual.
SEBASTIÁN: Bueno, pero pensé que el pasado era...
CARINA: Justamente pasado, que hagas estos comentarios me traen bastantes recuerdos de cosas que, sinceramente, estoy intentando superar. Así que te pido por favor que n...
SEBASTIÁN: (La interrumpe) Pará, pará, frename ahí, retrocedo uno, dos, STOP! Vos dijiste 'INTENTANDO SUPERAR'?
Carina se quedó en silencio, en verdad no se había dado cuenta de lo que dijo. Y en el momento en que su pensamiento le recordó las palabras 'intentando' y 'superar' bien juntas, y en la misma oración quiso desaparecer como por arte de magia.
Para su suerte, Sol que estaba a dos mesas de la de ellos la llamó y ella se levantó para ir, o mejor dicho huir de la pregunta de Sebastián. Pero éste, antes de que ella pudiera dar un paso, la detuvo con su mano, se le acercó lentamente y le susurró al oído... "Esto no termina acá eh". Al soltarla, automáticamente Carina comenzó a caminar, a paso muy rápido (ya casi corriendo) hasta llegar a Sol.
Una vez que terminó de hablar con ella, se dirigió a su camarin, estaba segurísima de que se encontraría a Sebastián allí. Pero debía ir por su libreto para repasar sus escenas de la tarde. Mientras caminaba, esta vez a paso lento, en su mente se creaban miles de escusas, pero ninguna creíble. No se le ocurría absolutamente nada inteligente, a lo mejor si había una buena escusa, pero no lo iba a saber, la presión y los nervios no le permitían pensar tranquila.
Cuando se quiso dar cuenta ya estaba frente a la puerta de su camarín. ¿Y ahora? ¿Qué debía hacer? Sabía